En este Estudio Biblico vamos a reflexionar sobre el verdadero sentido de vestirnos como creyentes con la Armadura de Dios. Se ha visto en Algunas Iglesias como parte de la practica de hacer Guerra Espiritual, y el que comienza a Orar menciona en su oración Frases como estas: Señor Para empezar esta batalla Hoy Nos Colocamos La Armadura de Dios Y Cita textualmente la escritura en Efesios 6:10-17.
Ahora Bien es esta Practica de Guerra Espiritual Valida?. Sigamos complementando nuestro estudios biblicos aqui:
La Referencia Bíblica la encontramos en Efesios 6:10-17. Leamos Entonces:
Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.
Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estar firmes.
Estad pues ceñidos vuestros lomos con la verdad y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Y tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
En Primera Instancia cuando se habla de la armadura de Dios, no se está indicando que Dios necesite de armadura alguna para defenderse, sino se refiere a las armas que Dios nos da para que permanezcamos en victoria.
Por otro lado esta armadura es Cristo mismo, y su obra redentora, no es algo diferente de Jesucristo, porque si así fuera caeríamos en idolatría al depender de las armas y no de Cristo mismo.
Todo lo que el creyente necesita para permanecer en victoria lo encuentra exclusivamente en Jesucristo, ya que en él estamos completos. Col. 2:10
1.- NUESTROS ENEMIGOS
Principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
El apóstol Pablo hace referencia a distintos rangos de autoridad en que se encuentra organizado el reino de las tinieblas. Principados, potestades y huestes de maldad hace referencia a entidades espirituales, mientras que los gobernadores de las tinieblas hace referencia a personas físicas que ejercen poder desde puestos de privilegio y desde allí promueven y favorecen las actividades de las tinieblas. Estos gobernadores pueden ser líderes de carácter político (presidentes, gobernadores, alcaldes), económico (empresarios) social (cantantes, músicos, líderes cívicos, etc.).
2.- PROPÓSITO DE LA ARMADURA.
La armadura no tiene el propósito de vencer al enemigo, sino el mantenernos en la victoria que ya logró a nuestro favor Jesucristo en la cruz sobre las entidades de maldad. Esto Lo Leemos Claramente en Efesios 1:22 " Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las Cosas a la Iglesia"
Por esto las palabras que utiliza Pablo en Efesios 6:
Estar firmes (Gr. istëmi) Permanecer quieto, mantenerse en pie.
Resistir (Gr. anthistëmi) Ponerse en frente, oponerse.
Para entender estas palabras miremos s este ejemplo: Una ciudad (Significando al hombre) fue conquistada por el enemigo (Significando a Satanás); permaneció en ese estado por mucho tiempo, hasta que vino el Rey (Significando a Jesucristo) y la reconquistó venciendo al invasor. Ya el enemigo no tiene ninguna autoridad sobre su antigua propiedad, pero el (Satanás) no se resigna e instiga la ciudad argumentando que el es el verdadero dueño. La tarea de los moradores de la ciudad consiste en recordar al enemigo que ya no tiene ninguna autoridad sobre ellos, porque fue vencido para siempre y ha sido despojado de su poder -Lea Col.2:15 y Heb 2-14. Mientras los moradores de la ciudad no crean en los argumentos del enemigo, permanecen en victoria, por lo tanto ellos deben en fe, resistir creyendo que nada ni nadie los puede sacar de la propiedad reconquistada por su Rey.
Los moradores de la ciudad no son llamados a pelear contra el enemigo, porque ya está derrotado y son victoriosos porque su propiedad ya está en completa libertad.
Por esto el Apóstol habla de estar firmes y resistir, nuestra labor es estar parados en la victoria que ya Jesucristo ganó para nosotros en la cruz.
3.- BASES PARA MANTENER LA VICTORIA.
Hacernos fuertes en el Señor por medio del poder de su fuerza.
La manera en que el creyente se fortalece es confesando, declarando continuamente la victoria de Jesucristo.
Un ejemplo de esto lo encontramos en Abraham, quien se fortaleció en fe dando gloria a Dios por medio de sus palabras. Romanos 4:20. Tampoco dudó por incredulidad de la promesa de Dios, SINO QUE SE FORTALECIÓ EN FE, DANDO GLORIA A DIOS.
¿Desea fortalecerse en Fe? De gloria a Dios, hable conforme a las palabras de Dios, declare las promesas de Dios sobre su vida y se hará fuerte en el Señor.
Ahora Bien Que Significa colocarnos la armadura. Como ya dijimos La armadura es Cristo mismo y su obra a nuestro favor, colocarnos la armadura es vestirnos de Cristo mismo. Esto es Consecuente con lo expresado por el Apostol Pablo en Romanos 13:14. Vestíos del Señor Jesucristo.
No es repetir el texto en vana repeticion, es entender el significado de cada parte de la misma y aplicarlo a nuestra vida. Ahora estudiemos que es:
LA ARMADURA .
LA SALVACIÓN. (Gr. sotërion) Provechoso, salvador, medio de salvación, liberación.
La primera arma que necesita el hombre para ser libre de la potestad de las tinieblas es la salvación que proviene exclusivamente de Jesucristo. Colosenses 1:13. El cual nos ha trasladado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo.
En el momento que la persona cree en Jesucristo es liberado de las tinieblas y pasa a disfrutar la victoria de Jesucristo sobre toda hueste de maldad. Colosenses 2:15. Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz.
El creyente no es llamado a vencer al enemigo, sino a creer que ya Jesucristo lo venció en la cruz. LA victoria de Jesucristo es nuestra victoria pues el es nuestro representante. Hebreos 2:14. Así que por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, el también participó de lo mismo, PARA DESTRUIR POR MEDIO DE LA MUERTE AL QUE TENÍA EL IMPERIO DE LA MUERTE ESTO ES AL DIABLO.
Por medio del arma de la salvación el hombre alcanza comunión con Dios.
EL ESCUDO DE LA FE. (pisteuö) Creer, confiar, estar seguro, dar crédito.
- La fe es la única manera en que podemos alcanzar salvación y también el medio para conservarla. Efesios 2:8. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe , y esto no de vosotros pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe.
Normalmente el creyente acepta que la salvación se alcanza por fe, pero no todos aceptan que la salvación se mantiene por fe.
La mayoría cree que es por obras y sacrificios, ignorando que el justo por la fe vivirá, no por las obras. Romanos 1:17.
Creyente que no cree que su relación con Dios es por medio exclusivamente de la fe, no puede vivir la victoria de Cristo Jesús, pues al ignorar que ya Cristo venció, vive tratando de alcanzar victoria por medio de sus fuerzas lo cual le lleva a la frustración. Solamente Jesucristo podía vencer.
La verdad es que fuimos declarados justos por medio de la fe y mantenemos esa justificación por la fe. Romanos 1:17. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe.
Por esto Pablo enfatiza que sobretodo tomemos el escudo de la fe, porque sin ella somos totalmente vulnerables a los dardos del enemigo.
Por medio del arma de la fe el creyente conserva su comunión con Dios. Recuerde que sin fe es Imposible Agradar a Dios Heb 11:6.
LA VERDAD. (Alëtheia) Veracidad, sinceridad, realidad.
Una vez hemos alcanzado la salvacón por le fe es imperativa el arma de la verdad para no ser engañados ni desviados.
Quien en verdad ha conocido a Jesucristo, ha conocido la realidad y tiene todos los medios a su alcance para discernir la doctrina de error.
Cuando Ud. Conoce las esmeraldas verdaderas, difícilmente es engañado con una falsa; de igual manera cuando Ud. Ha conocido a Jesucristo quien es la verdad, difícilmente es engañado con alguna burda imitación de él.
Por esto el conocimiento de la verdad que es Cristo Jesús nos hace verdaderamente libres. Juan 8:32. Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.
El arma de la verdad nos libra del error y engaño.
LA JUSTICIA. (dikaiosunë) Justicia, legalidad, rectitud, probidad, justificación, estado de gracia.
Aquí no se está refiriendo a las justicia que proviene de nuestras obras, sino la justicia de Cristo Jesús, justicia que el Apóstol Pablo predicaba. Filipenses 3:9. Y ser hallado en él no teniendo mi propia justicia, que es por la ley sino la que es por la fe de Cristo, LA JUSTICIA QUE ES DE DIOS POR LA FE.
Hemos sido declarado justos porque Dios nos ha colocado la justicia d Jesucristo y mientras estemos cubiertos de ella estamos libres de toda acusación. Romanos 8:1. Ahora pues ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
El arma de la justicia nos libra de la acusación del enemigo.
LAS BUENAS NUEVAS DE PAZ. (eirënë) Paz, tratado de paz, tiempo de paz, clama tranquilidad, sosiego.
Cristo es nuestra paz, porque por medio de su obra fueron quitadas las barreras que nos separaban del prójimo.
Es bueno diferenciar las buenas nuevas de salvación y buenas nuevas de paz, aunque ambas son resultado de la obra de Jesucristo.
Las buenas nuevas de salvación indican que fueron quitadas las barreras para tener comunión con Dios, mientras las buenas nuevas de paz indican que fueron quitadas las barreras que nos separaban del prójimo.
Efesios 2:17. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos y a los que estaban cerca.
Según Gálatas 3:28. Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo.
- En Cristo desaparecieron las diferencias de raza (Judío y gentil), ahora somos un solo pueblo. Efesios 2:14.
- En Cristo desaparecieron las diferencias de sexo (hombre y mujer) ambos tienen por igual entrada a la comunión con Dios, porque la ley que hacia la discriminación ya fue quitada.
- En Cristo desaparecieron las diferencias de clases sociales (esclavo y libre), hoy el uno y el otro necesitamos de Jesucristo para tener entrada al Padre. Si las Iglesias entendieran esta verdad no habria tanta división .
En realidad por la obra de Jesucristo el creyente es llamado a estar en paz con todo el mundo. Algunos esperan a morirse para que se diga de ellos, descansó en paz; pero el creyente ya está descansando en la paz del Señor.
El arma de las buenas nuevas de paz nos garantiza el estar en paz con todos nuestros semejantes.
LA PALABRA DE DIOS.- La Palabra viviente es Cristo Jesús, el es el Verbo (la Palabra) de Dios.
Es necesario distinguir entre:
La Palabra escrita. Registro de la revelación de Dios al hombre para darnos a conocer sus propósitos eternos. Esta revelación fue dada por Dios al hombre dentro del marco histórico del pueblo de Israel. Romanos 3:2. Mucho en todas maneras. Primero ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios.
La Palabra encarnada. Es Cristo Jesús durante su ministerio terrenal.
Por medio de Cristo Jesús la palabra encarnada de Dios, entramos en la vida de Dios. Juan 1:14. Y aquel Verbo (la palabra) fue hecho carne y habitó entre nosotros, lleno de gracia y de verdad.
La Palabra viviente. Es Cristo Jesús en su estado eterno, él es la Palabra de Dios que permanece para siempre. Hebreos 1:1. Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días NOS HA HABLADO POR EL HIJO, a quien constituyó heredero de todo, y por quien a si mismo hizo el universo.
Por medio de la Palabra eterna de Dios que es Cristo Jesús, tenemos garantizada nuestra entrada y permanencia dentro de los planes eternos de Dios.
CONCLUSION: Cuando conocemos, entendemos, creemos y vivimos diariamente participando de todas estas facetas de la obra de Jesucristo a nuestro favor, el resultado inmediato es: Permanecer en continua victoria. Y REALMENTE VESTIRNOS CON LA ARMADURA DE DIOS.
Recuerde que por la obra de Jesucristo Ud. tiene entrada segura a la presencia de Dios. Hebreos 10:19.
Por Mario Pombo
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