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domingo, 20 de octubre de 2013

Dios Quiere Prosperarte - VERDADES QUE LIBERAN - LECCION 13



Si Usted ha llegado hasta este punto varias cosas importantes deben estar sucediendo en su vida.

Ya debe de estar seguro de que Dios quiere prosperarlo. Ya debe saber que la principal razón para esa prosperidad es que Dios desea que Usted funcione como banquero de Él. Ya sabe que la miseria no es algo para lo que hayamos sido predestinados, y que la abundancia no tiene nada que ver con que seamos personas con mucha suerte, como algunos enseñan.

No es cuestión de suerte o predestinación, sino de conocer y obedecer las leyes divinas que rigen la prosperidad.

Durante muchos años se ha predicado y enseñado acerca de Juan 8:32 CONOCERÉIS LA VERDAD, Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES. Siempre lo han aplicado en forma evangelística. Se dicen palabras tales como que  "Jesús es la verdad, y si le aceptas a El, Dios te librará del pecado y la condenación, te liberará de los vicios y la enfermedad".

No esta mal usarlo de forma evangelistica ya que la Palabra de Dios es Poder, pero la verdad es que el Señor enseña algo sencillo pero trascendental: ese texto no tiene nada que ver con los inconversos, ni está hablando de salvación.

El versículo anterior muestra claramente que el Señor se está refiriendo a algunos judíos que YA HABÍAN CREÍDO EN ÉL. Ya eran creyentes, pero aún en sus mentes tenían arraigadas mentiras que los ataban y les impedían desarrollar todo el potencial de la nueva vida que Dios tenía planeada para ellos.

Nosotros que ya hemos creído en Cristo debemos de permanecer en su Palabra para ser liberados de los pensamientos engañosos que hemos aprendido con el paso de los años.

Uno de estos pensamientos esclavizantes es el siguiente: Dios no se interesa por las cosas materiales, así que nosotros tampoco debemos preocuparnos por ellas.  Eso es totalmente falso.


El 20% de la Biblia está dedicado a hablar de trabajo, de oro, de tierras, de dinero, de ganado y cualquier tipo de posesiones que Usted pueda imaginar. Capítulos enteros y parábolas completas fueron escritos para que aprendamos que Dios SI se preocupa por nuestro bienestar material.

Un padre de familia que carece de empleo y no puede alimentar a los suyos, una madre que debe enviar a su niña a la escuela y no tiene para el dinero del autobús, una familia que está a punto de ser arrojada a la calle porque no pueden pagar el alquiler de la casa, o una persona que ve cómo sus deudas se acumulan cada mes sin esperanza de poder cancelarlas necesitan saber que Dios se ocupa de esas necesidades y que Cristo ha hecho provisión para que ellos salgan de esa condición de miseria y empiecen a prosperar.

La pobreza, por sí misma, no glorifica a Dios. Trae desaliento frustración y rebeldía. Muchos hijos de pastores no son creyentes porque sienten rebeldía contra el Dios de sus padres. Toda su infancia y juventud la vivieron en la miseria, con poca comida, vistiéndose con ropa desechada por otros hermanos, oyendo las conversaciones angustiadas de sus padres y creyendo que el Dios de la Biblia era una persona tacaña y miserable.

Cómo necesitamos en nuestras familias e iglesias ser liberados por la verdadera enseñanza de la palabra de Dios!

Como reacción a esta doctrina de miseria y necesidades otros han empezado a enseñar que la prosperidad de Dios consiste en acumular millones, poseer una flotilla de autos de lujo y residir en un castillo. También esta enseñanza es falsa !

Ninguna cantidad de millones, yates o autos deportivos puede dar felicidad al corazón del hombre.

Estos hermanos han caído en la trampa de una sociedad consumista y sin Dios que pregona constantemente por todos los medios de comunicación que el éxito y la felicidad dependen de la cantidad y calidad de las cosas que compramos.

La verdad que nos libera de esta mentira es la que enseña Jesús en Lucas 12:15: MIRAD Y GUARDAOS DE TODA AVARICIA; PORQUE LA VIDA DEL HOMBRE NO CONSISTE EN LA ABUNDANCIA DE BIENES QUE POSEE

La verdadera prosperidad de Dios no empieza con objetos o cosas externas. Empieza en nuestras almas.

Vuelve a leer 3 Juan 2. Dios quiere prosperarte en la misma medida que prospera tu alma. AMADO, YO DESEO QUE TU SEAS PROSPERADO EN TODAS LAS COSAS Y QUE  TENGAS SALUD, ASÍ COMO PROSPERA TU ALMA

Cuando tu hombre interior prospera, cuando tu alma es enriquecida cada día; entonces eres verdaderamente feliz. Hay muchas personas ricas e infelices. Cuerpos saludables, rodeados de autos caros, juguetes electrónicos y ropas de moda; pero almas raquíticas, desconectadas de la vida de Dios. Tú no quieres eso para tí ni para los tuyos!

El problema contra el que el Señor nos advierte en Lucas 12:15 NO es la prosperidad. Dios no se opone a que tengamos y usemos cosas, y cosas de calidad, como corresponde a un creyente prosperado por Él.

Lo que hace Jesús es amonestarnos contra la avaricia. Contra el deseo de acumular y acumular sin pensar que hemos sido prosperados para invertir en el Reino.

Y también nos advierte contra la ignorancia. Contra el error de creer que aumentando la cantidad de nuestras "posesiones nuestra vida va a ser más plena y realizada.

Lo que nos hace vivir plenos y realizados es conocer, amar  y servir a Jesús con obediencia. Eso es lo que nos trae justicia, paz y gozo por el espíritu. Las riquezas económicas llegan entonces como añadidura, como consecuencia inevitable de permanecer en la Palabra que nos libera del temor y la avaricia, pero también de la miseria y la necesidad.

Otra idea anti-bíblica y esclavizante es el tonto proverbio de que las "mejores cosas de la vida son gratis". De hecho, la mejor cosa que hay en la vida es la salvación i   Y NO es gratis ! Jesús pagó el precio más alto por ella: Su propia sangre derramada en la cruz.

Algunos se ponen románticos y dicen: Bueno, lo mejor de mi vida son los besos de mi novia; y estos sí son gratis Falso ! Para que puedas besar a tu novia su madre pagó nueve meses de embarazo, sufrió los dolores del parto y la amamantó para que la bebé consiguiera el calcio necesario para formar esos lindos dientes que besas.

Además, su papá ha invertido una enorme cantidad de dinero en alimentos y vitaminas para que su cuerpo alcanzara la altura que te permita besarla.

Además se han gastado miles en dentistas, cepillos de dientes y pasta dental porque sino no te atreverías a besarla. Además...

No. Las mejores cosas de la vida NO son gratis.    

Cristo pagó por nuestra salvación. Alguien ofrendó en otro país para que pudieras tener esa Biblia en tus manos (lo que pagaste por ella no cubre ni el costo de producirla). Alguien diezma y ofrenda para pagar los costos de enviar misioneros. Alguien pagó por el terreno templo que ocupa tu iglesia.   Alguien deberá pagar si queremos alcanzar el mundo para Cristo.

Dios te ha escogido para ser ese alguien.   Dios está probando tu fidelidad y tu fe con lo que posees ahora. Si empiezas   a   sembrar   en   abundancia,   cosecharas abundantemente.

La próxima vez podrás invertir más semilla en el Reino y recibirás una cosecha aún mayor y así sucesivamente ciclo de la prosperidad es interminable.

Toma algo tan simple como un fríjol. Sí. Un único fríjol y plántalo. Tendrás una planta de fríjol.

A su debido tiempo tendrás quince o veinte vainas con unos cinco frijoles cada una. Ya estamos hablando de cien frijoles. Ahora plántalos. Tendrás cien plantas y unos 10000 frijoles. Ahora plántalos...

Las semillas son algo magnífico. Asombra pensar en el potencial que hay en un pequeño e insignificante fríjol.

Dios ha puesto vida en las semillas. Ese es todo el secreto. En Génesis El prometió que las semillas se reproducirían según su género,

Tu dinero es semilla. Tiene vida de Dios. Dios ha hablado Su Palabra sobre él para bendecirlo y multiplicarlo. Pero tienes que empezar a plantarlo para que el Señor pueda prosperarte.

SÍ el día que plantaste el frijol de nuestro ejemplo hubieses tomado otro idéntico a él y lo hubieses encerrado en un hermoso frasco de cristal con una tapa rosca, cuál habría sido el resultado un año después ? Tendrías UN fríjol.

Si oraste cada día por el frijol que pusiste en el frasco, o Ie cantaste alabanzas, o le citaste textos bíblicos cada dos horas, el resultado no cambia; aún tienes un único frijol.

Mientras tanto, el que plantaste en tierra estaba multiplicándose y dándote alimento y más semilla.

El potencial para la abundancia que todos tenemos es el mismo. Unos plantan y otros no. Esa es la diferencia. La Pregunta es: de que lado quieres estar?


Siga bendecido


1 comentarios:

powa! dijo...

Hola. Estuve viendo su pagina y por amor a ustedes quería compartir una articulo que habla sobre el dinero. Saludos!

Una Nueva Política Económica
Este articulo le quita las palabrerías y doble sentidos de la economía y las explica en forma sencilla. Ofrece una alternativa radical y práctica a ambos, el capitalismo y comunismo:
http://comovivirporfe.com/dinero-y-avaricia/49-un-nuevo-motivo1

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