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lunes, 4 de noviembre de 2013

Dios Quiere Prosperarte - FINANZAS PARA MINISTRAR (I)- Lección 14



Todo lo aprendido hasta aquí puede revolucionar tu vida y la de los tuyos. Y escribo que "puede" hacerlo porque el proceso no es automático. Con leer, saber y memorizar estas verdades NO va a ocurrir ningún cambio en tu situación económica.

Es en el momento en que empiezas a obedecer, a moverte en fe y a sembrar generosamente cuando los milagros financieros empiezan a ocurrir en tu propia vida.

En Mateo 11:12 el Señor Jesús enseñó este principio: EL REINO DE LOS CIELOS SUFRE VIOLENCIA Y LOS VIOLENTOS LO ARREBATAN.


Los violentos a que el Señor se refiere no son los que gritan a su esposa, o los que pelean con sus vecinos. Son aquellos hombres y mujeres que tienen el carácter para decir: "basta ya, Satanás, me niego a seguir viviendo en tu miseria"; son aquellos que se abalanzan y estiran sus manos diciéndole al Señor: "Gracias Padre, esa promesa es mía y no permitiré que nadie me la quite”

Se necesita violencia para arrancarse de la mente las viejas formas de pensar basadas en la avaricia, el temor y la sabiduría mundana.

Se necesita violencia para empezar a creer que antes de que naciéramos ya Dios tenía el propósito de prosperarnos y bendecirnos.

Hay que tomar decisiones violentas para despojarnos de una parte de lo que tenemos e invertirlo con fe y gozo en la extensión del Evangelio.

Es cierto que una persona pobre puede orar, cantar y testificar de Cristo a sus vecinos (sin dinero no creo que pueda ir mucho más lejos que su vecindario).

Pero también es cierto que muy poca gente está interesada en escuchar a alguien que no tiene para pagar la renta y que está vestido con harapos, testificando acerca de "como el Señor le ha bendecido".

Es triste, puede que a Usted no le guste, pero así es como funciona el asunto.

La gente está interesada en escuchar el testimonio de personas prósperas, de aquellas que han encontrado la llave del arca de los tesoros de Dios.

Los no creyentes esperan verlo prosperar a Usted. Desean saber qué clase de Dios es ese que lo mantiene a Usted próspero y en abundancia en medio de una crisis mundial.

Eclesiastés 9:16 enseña que   LA CIENCIA DEL HOMBRE ES MENOSPRECIADA, Y NO SON ESCUCHADAS SUS PALABRAS.
                                                                                                               
Dios quiere prosperarte para que nadie menosprecie la sabiduría que Él te ha dado, para que muchos escuchen tus palabras y vengan al conocimiento de la salvación.

Te diste cuenta ? Una de las razones por las que Dios quiere bendecirte es para que la gente te escuche cuando hables de Cristo.

Es triste ver cómo algunos cristianos se convierten en esclavos del dinero y las posesiones. Dios no te da riquezas para que tú les sirvas a ellas, sino para que ellas te sirvan a ti y a la causa del Evangelio,

En Romanos 12:6-8 aparece una lista de dones que el Señor ha dado a la iglesia para edificar el Cuerpo de Cristo. Uno de esos dones aparece en el versículo 8 EL QUE REPARTE, CON LIBERALIDAD

Hay mucha enseñanza en cuanto a los dones de hablar en lenguas, de sanidades, de profecía y otros similares. Pero escucharás y leerás muy poco acerca del don de REPARTIR LIBERALMENTE, GENEROSAMENTE.

Satanás NO está interesado en que aprendas a utilizar tus posesiones para servir a Dios con generosidad.

Detrás de cada uno de los grandes ministerios de enseñanza y predicación que existen en el mundo hay una gran cantidad de creyentes generosos y anónimos que invierten en ese ministerio.

Detrás de cada edificante programa de radio y televisión, detrás de cada buen libro que Dios ha usado para bendecir tu vida, hay un grupo de hijos de Dios que han repartido con liberalidad.

Recuerda que las mejores cosas de la vida NO son gratis.

Por eso Dios está levantando en todo el planeta un ejército de hombres y mujeres fieles.  Personas con visión mundial, con un corazón generoso y capaces de oír lo Espíritu Santo está hablando.

Esta gente serán los banqueros del Reino, los administradores de Dios. Serán los hombres y mujeres que financiarán la última y gigantesca cosecha de almas que levantaremos en la tierra antes de que Jesús regrese.

Las finanzas son una de las formas más efectivas para servir a Dios. Volvamos a leer Lucas 8:2-3 ALGUNAS MUJERES QUE HABÍAN SIDO SANADAS, Y OTRAS MUCHAS, SEGUÍAN A JESÚS Y LE SERVÍAN DE SUS BIENES.

Nosotros también hemos sido perdonados, sanados, liberados. También seguimos a Jesús. Ahora debemos aprender a servirle con los bienes que Él nos ha confiado.

El Señor nos envió a nosotros de la misma forma que Él fue enviado por el Padre. Con poder, con autoridad, con santidad, con compasión. Pero también con recursos abundantes.

Ya basta de dar ofrendas miserables. Ya basta de ser avaros y egoístas. Ya es suficiente haber retenido durante tanto tiempo los recursos que nos fueron entregados para hacer  la obra de Dios.

Dios ordena que empecemos a sembrar en abundancia, a repartir con liberalidad.

Examine ahora lo que dice Eclesiastés 11:2 con respecto al ministerio de repartir: REPARTE A SIETE, Y AÚN A OCHO PORQUE NO SABES EL MAL QUE VENDRÁ SOBRE LA TIERRA. Satanás debe de haber hablado a tu mente no renovada diciéndote: "bueno, si empiezas a repartir liberalmente, y vienen tiempos difíciles, qué va a ser de tu familia ? ".

Atención hermano. Si él ha puesto ese pensamiento para inquietarlo, explíquele bien este versículo.

La verdad de Dios es que sí vendrán tiempos malos sobre la tierra y que, precisamente, esa es la razón por la que debemos de empezar a repartir ahora mismo con generosidad. Eso es lo que significa "repartir a siete". Siete es el número de lo completo y perfecto en la Biblia. Siete significa repartir con toda nuestra fuerza. Esta escritura dice: "reparte a siete, y aún a ocho".

Repartir a ocho significa dar más allá de nuestras fuerzas (eso es lo que hicieron las iglesias de Macedonia en 2 Corintios 8:1 -2)

Resistimos el espíritu de temor, porque estamos seguros que no proviene de Dios. PORQUE NO NOS HA DADO DIOS ESPÍRITU DE COBARDÍA (2 Timoteo 1:7). En cambio Dios nos ha dado espíritu de PODER para hacer las riquezas, de AMOR para compartirlas y DOMINIO PROPIO para sujetar el egoísmo y la avaricia. Aleluya !

Aprendamos algo más acerca del ministerio de repartir. No pase de aquí sin leer completo el Salmo 112. A Usted le conviene entender las verdades de este salmo si de verdad está interesado en prosperar bíblicamente.

Aleluya. Salmo 112

1 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
    Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

2 Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.

3 Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia permanece para siempre.

4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;
Es clemente, misericordioso y justo.

5 El hombre de bien tiene misericordia, y presta;
Gobierna sus asuntos con juicio,

6 Por lo cual no resbalará jamás;
En memoria eterna será el justo.

7 No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme, confiado en Jehová.

8 Asegurado está su corazón; no temerá,
Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

9 Reparte, da a los pobres;
Su justicia permanece para siempre;
Su poder será exaltado en gloria.

10 Lo verá el impío y se irritará;
Crujirá los dientes, y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá.

Lea cuidadosamente lo que Dios promete que le ocurre al hombre que le teme a Él y se deleita en obedecer Su Palabra:



a.     Sus hijos serán bendecidos y poderosos (v. 2)

b.     En su casa habrá bienes y riquezas (v. 3)

c.     Tendrá sabiduría para administrar y dinero para prestar a otros (v. 5)

d.     Estará firme en su caminar con Dios. No resbalará (v.6)

e.     No tendrá temor de la crisis, la inflación o la carestía (v. 7)

f.        Tendrá un ministerio de repartir (v.9)

g.     Aún los enemigos del Evangelio verán con envidia esta prosperidad (v. 10)



Eso es abundancia ! Está Usted viviendo a ese nivel? Si no lo está empiece ahora mismo a funcionar con su mente renovada. Lea otra vez el primer versículo: Esto es para aquellos que se "deleitan en gran manera" obedeciendo los mandamientos de Dios.

Ya Usted ha aprendido muchos de esos mandatos relativos a las finanzas. Empiece a obedecerlos para que su Casa sea llena de "bienes y riqueza".

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