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domingo, 31 de marzo de 2013

Dios Quiere Prosperarte - La Ley de La Perseverancia - Lección 5




Muchos cristianos empiezan a poner en práctica los principios bíblicos de la prosperidad e ignoran que Satanás tratará por todos los medios de apartarlos de ese camino.

La fe debe ser probada (Vea I Pedro 1:7. Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo). Si las ventas de nuestro negocio bajan momentáneamente, si de pronto nos quedamos sin trabajo, si surge un gasto grande e inesperado; la primera reacción de quien no ha madurado en la fe es dejar de invertir en la obra de Dios.

En épocas de crisis NUNCA debemos de parar de sembrar. Si nos comemos la poca semilla que tenemos sin separar algo para la siembra, JAMAS habrá una cosecha para nosotros y nuestra familia.

Si Usted empieza a mirar los problemas, la inflación, el costo de la vida y sus cuentas por pagar, Satanás pondrá temor en su corazón.

El temor es lo contrario de la fe. El temor le impedirá darle a Dios y la falta de semilla impedirá que Dios le dé a usted una cosecha abundante. Eclesiastés 11:4 describe duramente esta situación: EL QUE AL VIENTO OBSERVA, NO SEMBRARÁ; Y EL QUE MIRA LAS NUBES, NO SEGARÁ.

En épocas difíciles financieramente hablando la orden de Dios es que continuemos plantando semilla abundante.

Leamos Eclesiastés 11:6 POR LA MAÑANA SIEMBRA TU SEMILLA. YA LA TARDE NO DEJES REPOSAR TU MANO: PORQUE NO SABES CUAL ES LO MEJOR, SI ESTO O AQUELLO, O SI LO UNO O LO OTRO ES IGUALMENTE BUENO.

Si sus finanzas están gobernadas por las circunstancias y no por la Palabra de Dios, Satanás se encargará de que sus circunstancias sean difíciles la mayor parte del tiempo para que Usted no siembre y su familia y la obra de Dios no puedan prosperar.

Cuando los tiempos son difíciles debemos de suprimir los gastos superfluos. Debemos de eliminar los gastos innecesarios. Pero sembrar en el Reino de Dios no es superfluo. No solamente es necesario, sino que es indis­pensable para prosperan

Recuerda Usted las palabras de Jesús ?  BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA Y TODAS ESTAS COSAS OS SERÁN AÑADIDAS (Mateo 1 6:33). Si leemos el versículo anterior notaremos que ''todas estas cosas" se refiere a las necesidades económicas de nuestra familia.

Dar para Dios no es superfluo. Es indispensable, es la prioridad número uno en tiempo de crisis.

Ahora quiero que haga una pequeña tarea: Lea el capítulo 26 del libro de Génesis. Hágalo por lo menos tres veces:

Gén 26: 1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.

Gén 26:2  Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.

Gén 26:3  Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.

Gén 26:4  Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,

Gén 26:5  por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

Gén 26:6  Habitó, pues, Isaac en Gerar.

Gén 26:7  Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.

Gén 26:8  Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer.

Gén 26:9  Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.

Gén 26:10  Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.

Gén 26:11  Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.

Gén 26:12  Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.

Gén 26:13  El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.

Gén 26:14  Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.

Gén 26:15  Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.

Gén 26:16  Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

Gén 26:17  E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí.

Gén 26:18  Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.

Gén 26:19  Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas,

Gén 26:20  los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.

Gén 26:21  Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.

Gén 26:22  Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot,[c] y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.

Gén 26:23  Y de allí subió a Beerseba.

Gén 26:24  Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.

Gén 26:25  Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

Gén 26:26  Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.

Gén 26:27  Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros?

Gén 26:28  Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto contigo,

Gén 26:29  que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová.

Gén 26:30  Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron.

Gén 26:31  Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz.

Gén 26:32  En aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua.

Gén 26:33  Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.

Gén 26:34  Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo;

Gén 26:35  y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca. 


 Ahora bien note los siguientes principios:

1.      Isaac, el hombre de Dios, está en una situación crítica. Hay escasez y hambre en toda la región que él habita. (v1)

2.      La primera tentación cuando estamos en esas circunstancias es escapar a Egipto, como en el caso de Isaac en el pasaje. Egipto es un símbolo en la Biblia de las cosas mundanas. La primera reacción es comportarnos como no creyentes, dejar de dar, economizar hasta el último centavo.

3.      Dios le prohíbe a Isaac "descender a Egipto" (v2). No te rebajes a actuar como aquellos que no conocen la fidelidad de Dios.

4.      Dios ordena a Isaac "habitar en la tierra que yo te diré". La tierra que habitamos son las promesas de Dios. Allí estamos seguros. Allí seremos bendecidos. Allí es donde Dios puede confirmarnos su pacto (lea otra vez el versículo 3).

5.      La razón por la que Dios va a bendecir al descendiente de Abraham es porque éste oyó la voz de Dios, guardó sus estatutos y sus leyes (versículos 4 y 5). Es el obedecer los principios bíblicos lo que nos lleva a ser bendecidos, no el actuar según la opinión del mundo y de los "expertos".

6.      Isaac decide obedecer a Dios y se queda en la tierra que Dios le ha dicho (v6)

7.    Isaac se decide a sembrar donde el Señor le ha dicho. Aún hay sequía y hambruna, pero él invierte la semilla y no puede escapar de la ley espiritual: "AQUEL AÑO COSECHÓ CIENTO POR UNO" (v. 12) Recuerda cuánto le prometió Jesús a Pedro que le sería devuelto a los que invirtieran en el Reino ? Compare con Mateo 13:8. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.


8.    Dios bendijo la obediencia de Isaac, (v. 12) Como con­secuencia de esa bendición Isaac se enriqueció y fue prosperado y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso(v.13). No es en vano que Proverbios 10:22 ense­ña que LA BENDICIÓN DE JEHOVÁ ES LA QUE ENRIQUECE, Y NO AÑADE TRISTEZA CON ELLA

9.      Los rebaños de Isaac fueron multiplicados y sus plantaciones prosperadas en una época de hambre (v. 14) Dios no depende de las circunstancias económicas de un país o una región para bendecir a sus hijos. El depende únicamente de "sus riquezas en gloria" y de tu fe y obediencia a Su Palabra.

10. Los no creyentes tuvieron envidia de la prosperidad de Isaac (v. 14), tuvieron temor de él (v. 16), reconocieron que Dios estaba con su siervo (v.28), buscaron su protección (v.28) y confesaron que Dios había bendecido a Isaac (v.29).  ¡ Qué cuadro maravilloso ! Eso es en realidad lo que todos los verdaderos creyentes deseamos. Ser bendecidos y prosperados por Dios de tal manera que aún los no creyentes reconozcan que el Señor ha hecho un pacto con su pueblo y glorifiquen a Cristo.

Resumamos. La ley de la perseverancia nos enseña que el dar y sembrar deben de ser actos continuos en nuestra vida como gente de fe. Que no dependen de las circunstancias, y que cuando aparecen nubes negras en el horizonte de nuestras finanzas no debemos detener nuestra mano de seguir sembrando.

La historia de Isaac en Génesis 26 nos indica cómo renovar nuestra mente, cómo reaccionar con fe y obediencia ante situaciones de crisis. Actuando de esa manera seremos bendecidos, los paganos reconocerán que Dios está con nosotros, y Cristo será glorificado.

Esto nos lleva al tema de nuestra siguiente lección. Esta será acerca de la motivación correcta para prosperar.

Antes de continuar asegúrese que lo estudiado hasta ahora le está quedando suficientemente claro. Que estos principios vivos y poderosos de la Palabra de Dios están siendo sembrados en su mente y renovando su manera de pensar, porque "como es el pensamiento del hombre en su corazón, así es el".



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