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lunes, 18 de junio de 2012

EL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC Y SU RELACION CON EL CRISTIANO


En este mensaje de la biblia estudiaremos cual es el sacerdocio al que pertenecen los creyentes hoy en día. Normalmente se define a un sacerdote como un mediador o intermediario entre Dios y los hombres, este concepto se ha manejado a través de la historia y de todo tipo de religiones.
Ahora bien que quiere decir la Palabra de Dios cuando declara sobre cada cristiano que es un sacerdote, lo vemos en Apocalipsis 1: 5-6: y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Pedro en una de sus cartas también lo manifiesta. Leemos entonces: Mas vosotros sois linaje escogido,  real sacerdocio,  nación santa,  pueblo adquirido por Dios,  para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2.9.
 
Vemos en estas Escrituras una poderosa declaración, que hoy la Iglesia es un sacerdocio real. Pero surgen los siguientes interrogantes: ¿Es la Iglesia la continuación del sacerdocio Levítico?,  ¿Bajo que Orden Sacerdotal se rige el creyente de hoy en día?

Enfoquemos el tema, para así poder sacar algunas conclusiones importantes.

La Biblia nos revela que hay  dos clases de ordenes sacerdotales: El sacerdocio bajo la Orden de Melquisedec y el sacerdocio bajo la Orden de Aarón o Sacerdocio Levítico.
Encontramos a Melquisedec por primera vez en los tiempos de Abraham, cuando éste retorna de libertar a Lot su sobrino.
Estudiemos cada una de estas Órdenes Sacerdotales:


   1-  SACERDOCIO SEGÚN LA ORDEN DE MELQUISEDEC.

En el Libro de Génesis encontramos el siguiente relato en donde aparece Melquisedec: Oyó Abram que su pariente estaba prisionero,  y armó a sus criados,  los nacidos en su casa,  trescientos dieciocho,  y los siguió hasta Dan.
Y cayó sobre ellos de noche,  él y sus siervos,  y les atacó,  y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. Y recobró todos los bienes,  y también a Lot su pariente y sus bienes,  y a las mujeres y demás gente. Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban,  salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save,  que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec,  rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo,  sacó pan y vino;
y le bendijo,  diciendo:  Bendito sea Abram del Dios Altísimo,  creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo,  que entregó tus enemigos en tu mano.  Y le dio Abram los diezmos de todo. Génesis 14:14-20.

Ya en el Nuevo Testamento, vemos a Melquisedec con unas características bien  especiales: Porque este Melquisedec,  rey de Salem,  sacerdote del Dios Altísimo,  que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes,  y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo;  cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia,  y también Rey de Salem,  esto es,  Rey de paz; sin padre,  sin madre,  sin genealogía;  que ni tiene principio de días,  ni fin de vida,  sino hecho semejante al Hijo de Dios,  permanece sacerdote para siempre. Hebreos 7.1-3.

La aparición de Melquisedec es llamada de común concenso entre los teólogos como una teofanía, es decir una manifestación del Señor Jesucristo antes de su encarnación.

   2-  SACERDOCIO SEGÚN LA ORDEN DE AARON
El fundamento de este sacerdocio es la ley de Moisés o ley mosaica. Su descripción está dada en el Antiguo Testamento: Deuteronomio 10:8 en aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví, para que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy.
Todo este sistema sacerdotal predicó  que ningún hombre podía acercarse directamente a Dios, ni siquiera aquellos que estaban más cercanos a Él, mas conocidos como los sumos sacerdotes podían aproximarse realmente a su presencia; el resto de los sacerdotes debían permanecer fuera del velo, mostrando a un Dios oculto e inaccesible.
Es Importante entender lo siguiente; y no solo entenderlo sino creerlo, vivirlo y manifestarlo porque de esto en gran parte depende nuestra comunión con Dios:

¡ EL SACERDOCIO LEVÍTICO YA FINALIZO !

La Biblia es contundente en estas declaraciones. Leamos lo que dice: Hebreos 7:11-16. Si pues la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley) Qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuera llamado según el orden de Aarón?

Porque CAMBIADO EL SACERDOCIO, NECESARIO ES QUE HAYA TAMBIÉN CAMBIO DE LEY; y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.
Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.
Y esto es aún más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.

Qué nos muestran éstos versículos?, estudiémoslos:

a- El sacerdocio levítico no tenía el poder de hacer perfectos a sus seguidores, de lo contrario porque la necesidad o razón de cambiarlo. Importante comprender que la ley mosaica y  su orden sacerdotal no podía perfeccionar absolutamente nada.
Para entenderlo mejor podemos poner el ejemplo de un constructor que sube un muro y tiene que verificar su verticalidad, para esto usa una plomada (Ley). La plomada (ley) revela si el muro esta derecho o no, pero en caso de que no este derecho la plomada no tiene el poder de corregirlo.   La ley fue como esta plomada del constructor, la cual muestra la rectitud o verticalidad  de un muro; pero así como la plomada no tiene poder para arreglar la pared, igualmente la ley no puedo transformar la imperfección del judío. Lo leemos claramente en Hebreos 7:19. Pues nada perfeccionó la ley.

b- Comprendamos que el sacerdocio mosaico o levítico ya llegó a su fin, ya que era un sacerdocio netamente transitorio, hasta que llegara el tiempo de reformar las cosas, lo vemos en Hebreos 9:10. Ya que consiste solo en comidas y bebidas, de diversas abluciones (lavamientos) y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.

c- Ahora bien si la ley Mosaica no hubiera terminado, el Señor Jesucristo no podría ser Sumo Sacerdote, recordemos que Él no perteneció a la tribu de Leví la cual era la tribu sacerdotal según la ley, miremos lo que dice  Deuteronomio 10:8 en aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví, para que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy- Jesús  perteneció a la tribu de Judá – conocida como la tribu real:  Hebreos 7:14. Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

d- La Palabra de Dios muestra que el Señor Jesucristo es sacerdote según el orden de Melquisedec, ya que Él fue constituido no según la ley mosaica la cual ordenaba sacerdotes por  mandamiento de descendencia, sino que su sacerdocio es según el poder de una vida indestructible. Esto estaba increíblemente profetizado en el Salmo 110:4. Juró el señor y no se arrepentirá: Tu eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.

e- Jesucristo con su muerte en la cruz terminó, clausuró el pacto mosaico y dio inicio al Nuevo Pacto sellándolo con su sangre. Hebreos 7:18-19 dice: Queda pues abrogado (anulado) el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley) y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
Concluimos que nuestro Sumo Sacerdote es el Señor Jesucristo, el cual pertenece a la orden de Melquisedec, y su Iglesia de la cual Él es la cabeza, es ordenada como sacerdocio real según el orden de Melquisedec.

Estudiemos brevemente que sucedería si la ley mosaica estuviese vigente en nuestros días:

Entonces. Si la ley mosaica estuviera vigente……:

1. El Señor Jesucristo no podría ser el Sumo Sacerdote, porque estando aún la ley mosaica vigente los únicos sacerdotes reconocidos y  autorizados serían los descendientes  de la tribu de Leví.

2. Todo aquel que quisiera acercarse a Dios debería hacerlo por medio de los ritos  normas mosaicas (Ley), por lo tanto tendría que convertirse en un Judío es decir hacerse prosélito judío.

3. El sacrificio de Jesucristo en la cruz  sería totalmente invalido pues en la ley mosaica se sacrificaban animales y nunca se habló del sacrificio de un ser humano, por lo tanto aún estaríamos en nuestros delitos y pecados, es decir en condenación.

4. No podríamos acercarnos confiada y libremente al trono de la gracia, ya que esto estaba dispuesto solo para  el sumo sacerdote según la orden de Aarón, y solamente una vez cada año.

CONCLUSIÓN
El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Éste era el velo detrás del cual Dios estaba oculto e inaccesible para los hombres. Pero la muerte de Cristo que rasgó el velo y quita el pecado de todo aquel que cree en Él, revela también esta verdad del sacerdocio de Cristo según la orden de Melquisedec y hace posible la provisión de salvación para la humanidad; Cristo murió por los perdidos, no es necesario ningún mediador humano como lo expresa la religión,  si ellos creen en la eficacia de ese sacrificio, serán purificados de sus pecados y alcanzarán la vida eterna, Pasarán a ser también sacerdotes no portadores de un Arca como lo hacían los Levitas, sino portadores de la Presencia de Dios en sus vidas a través del Espíritu Santo. 

Para los ya creyentes es importante entender que tenemos entrada en confianza al trono de Dios para obtener su bondad y socorro. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16
La mente y el corazón del creyente deben estar enfocadas en la revelación del nuevo pacto, ya que es imposible tratar de mantener vigente de la ley mosaica (evangelio de obras), y  al mismo tiempo decir creer en la obra expiatoria de Cristo Jesús (evangelio de Gracia), simplemente los dos no pueden coexistir, por esto el apóstol Pablo declaró: He aquí,  yo Pablo os digo que si os circuncidáis,  de nada os aprovechará Cristo. De Cristo os desligasteis,  los que por la ley os justificáis;  de la gracia habéis caído. Gálatas 5:2,4.

Finalmente las Escrituras  nos enseñan: ahora estamos libres de la ley,  por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos,  de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Romanos 7:6.
 
 Dios nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra sino del espíritu, porque la letra mata, más el espíritu vivifica. 2 Corintios 3:6.

Por Pacto Nuevo

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