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domingo, 25 de marzo de 2012

CRISTIANISMO Y EL DIVORCIO - ESTUDIO BIBLICO


En este estudio Bíblico analizamos los tipos de familia, el matrimonio y que nos dicen las Escrituras del Nuevo Testamento en relación al tema del divorcio. También estudiaremos si hay o no evidencia Bíblica que prohíba el divorcio para el creyente, para así estar cimentados en la verdad bíblica y no en la tradición.

LA FAMILIA A TRAVÉS DE LA HISTORIA.
Encontramos a través de la historia diferentes clases de uniones familiares, entre ellas sobresalen:
  • LA FAMILIA  CONSANGUÍNEA.
Aquí los grupos conyugales se clasifican por generaciones: Todos los abuelos y abuelas en la familia, son maridos y mujeres entre sí. Hermanos y hermanas, primos y primas son todos hermanos y hermanas entre sí y por eso mismo todos ellos maridos y mujeres unos de otros.

  • LA FAMILIA PUNALÚA.
Tipo de familia vigente en Hawai según la cual cierto número de hermanas de sangre son mujeres comunes de sus maridos.
  • LA FAMILIA SINDIÁSMICA.
Un hombre tiene una mujer principal entre numerosas concubinas. (Familia judía)
  • LA FAMILIA MONOGÁMICA.
El hombre tiene solo una esposa, su fin expreso es el de procrear hijos cuya paternidad sea indiscutible, para que los hijos legítimos en calidad de herederos legítimos entren un día en posesión de los bienes de su padre.
En este tipo de unión en Francia el código de Napoleón le otorgaba al hombre el derecho a la infidelidad mientras la concubina no viviera en el domicilio conyugal.
Esta unión en la antigüedad era bendecida por los padres, es decir era una unión patriarcal. Los padres decidían con quien y cuando se casarían sus hijos.
Más adelante con el avance religioso el matrimonio fue bendecido por los sacerdotes. (Matrimonio religioso), Y por último tenemos la unión legalizada por las autoridades civiles (Matrimonio civil).

EL MATRIMONIO EN LA IGLESIA.
En el siglo II Clemente de Alejandría y Tertuliano llamados Padres de la Iglesia comenzaron a subrayar que todo deseo sexual era malo y que para la mayoría de las personas era una vía de escape respecto al pecado, por eso era superior la vida célibe (sin casarse).
En el siglo IV al matrimonio se le otorgó una posición sacramental, pero las razones fundamentales eran la procreación y el poner freno a la concupiscencia.
Agustín de Hipona estuvo muy cerca de equiparar la emoción erótica con el pecado original, considerando la relación sexual aún dentro del matrimonio como pecaminosa.
Esta ha sido y es en esencia la posición de la Iglesia Católica en relación al matrimonio, lo que ha ocasionado que sexualidad sea considerada como algo sucio; por lo tanto se prohíbe el uso de anticonceptivos porque se enseña que el fin exclusivo de la relación sexual es la procreación.

EL DIVORCIO.
Para el católico el matrimonio es un sacramento a través del cual los esposos se dan el uno al otro delante de Dios. En esta entrega mutua se representa la alianza de Dios con su pueblo y de Jesucristo con la Iglesia. Es por eso que el divorcio no es permitido en la Iglesia Católica.

El Concilio de Trento condenó a la excomunión a todo aquel que aprobara la disolución del matrimonio por adulterio, herejía, cohabitación molesta o ausencia de uno de los cónyuges.

Dentro de la Iglesia Evangélica históricamente se ha mantenido una gran diversidad de enfoques. Los fundamentalistas asumen una posición similar a la Iglesia Católica, mientras los liberales consideran el divorcio un mal menor y permiten un segundo casamiento. Sin embargo entre ambas posiciones extremas hay gran variedad de posiciones intermedias.
Que dice la Biblia respecto al divorcio? Aunque todos dicen basar su posición en la Biblia, la confusión ha radicado en que se han tomado las palabras repudiar, separación y abandono, como sinónimos de divorcio.
Y se acercaron los fariseos y le preguntaron para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer.
El respondiendo les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio y repudiarla.
Y respondiendo Jesús les dijo:. Por la dureza de vuestro corazón, os escribió este mandamiento, pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
Por tanto lo que Dios junto, no lo separe el hombre.
En casa volvieron a preguntarle sus discípulos de lo mismo y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro comete adulterio. MARCOS 10:2-12.
La pregunta de los fariseos no se refiere a la separación legal (divorcio) sino a la costumbre judía de despedir a la mujer por parte del esposo (repudio).
Jesús declara que Moisés permitió dar carta de divorcio por la dureza del corazón del pueblo.

El pasaje en mención es Deuteronomio 24:1.
Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio y se la entregará en su mano y la despedirá a su casa. Deuteronomio 24:1.

En verdad Moisés no mandó repudiar a la mujer sino darle carta de divorcio, pero los hombres para evitar cumplir con las obligaciones que implicaba el divorcio, se idearon la práctica del repudio con el cual evitaban cumplir las obligaciones legales.

Por tanto lo que Dios juntó no lo separe el hombre.
Las palabras utilizadas por Jesús son:
Juntar (sunzeognumi) uncir, enganchar juntamente, unir, aparear.
Separar (cörizö) Dividir, apartar, alejarse, separarse.

La pregunta que surge de esta frase es ¿Cuando la unión matrimonial es quebrantada por el hombre?
Aquí Jesús no dice que la autoridad que legalizó la unión no pueda ejecutar el divorcio, pues utiliza la palabra separar (cörizö) y no divorcio (apostasion). Jesús cuando dice que lo que Dios unió no lo separe el hombre está haciendo referencia a la injerencia de una tercera persona que interviene entre la pareja para ocasionar la infidelidad sexual de alguno de los cónyuges.
 
El adulterio físico, quebranta el pacto de fidelidad sobre el cual está basado el matrimonio, esto es lo que dice Jesús no debe ocurrir, ninguna persona debe tener relaciones sexuales con alguien casado, pues con este comportamiento está separando lo Dios juntó.
 
Jesús no está prohibiendo el divorcio, sino aclarando que el matrimonio es disuelto por causa del adulterio.
En los versículos 11 y 12 se explica que si una persona repudiada, se casa nuevamente entra en adulterio pues el vínculo legal anterior está aún vigente.

El adulterio se realiza no por haber tenido un vínculo matrimonial anterior, sino por casarse nuevamente sin haber disuelto, el vínculo anterior; legalmente se conoce esto como bigamia.
También fue dicho: Cualquiera que repudie (apoluo) a su mujer, déle carta de divorcio (apostasion). Pero yo os digo que el que repudia (apoluo) a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. Mateo 5:31-32.

Aquí encontramos dos palabras claves para el tema:
Repudiar (apoluö) soltar, liberar, despedir, licenciar, separarse.
Divorcio (apostasion) Divorcio, separación, carta de divorcio.
 
Repudiar no indica divorcio sino la separación por decisión de uno de los cónyuges y la utilizaba Pablo para referirse a una separación temporal, mientras divorcio (apostasion) señala una separación definitiva en forma legal.
 
El Señor Jesús habló de la diferencia entre repudiar y divorcio en el versículo 31: Cualquiera que repudie a su mujer, déle carta de divorcio, es decir para que la separación fuera legal.
 
En el versículo 32, Jesús utilizando la palabra repudio enseña: Si un hombre se casa con la mujer repudiada, adultera, lo cual es claro porque el vínculo matrimonial anterior está vigente, pues la mujer no esta divorciada sino solamente repudiada.
 
Pero en el caso que hubiera de por medio una carta de divorcio al proceder a unas segundas nupcias, no se adultera pues la persona esta libre de su anterior matrimonio.

La razón a la que hace alusión el Señor Jesús por la cual se caía en adulterio no era por haber contraído un segundo matrimonio, sino por casarse nuevamente estando vigente el matrimonio anterior.
 
En el versículo 32 se establece la fornicación, es decir las relaciones sexuales con una persona ajena al matrimonio como causal de separación, pues cuando hay infidelidad sexual el vínculo matrimonial queda roto.  
Lógicamente el único medio para legalizar esa separación es el divorcio.
Ahora estudiemos los pasajes escritos por el apóstol Pablo y que hacen referencia al tema.
Pero a los que están unidos en matrimonio, mando no yo sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido y que el marido no abandone a su mujer.
Y a los demás yo digo no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y el consiente en vivir con ella, no la abandone.
Y si una mujer tiene marido que no sea creyente y el consiente en vivir con ella, no la abandone.
Pero si el incrédulo se separa, sepárese, pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.  1 CORINTIOS 7:10-13,15.
En esencia estos versículos contienen la misma enseñanza reseñada en Marcos y Mateo; aquí no se habla de divorcio sino de separaciones temporales.
Pablo utiliza la palabra griega "cörizö" que significa apartarse, separarse, alejarse y la palabra "aphiëmi" que es dejar libre, entregar, despedir, repudiar, pero en ningún momento usa la palabra "apostasion" que significa divorcio.
  • Pablo dice: Los que están unidos en matrimonio, que la mujer no se separe (Corizo) del marido y si se separa quédese sin casar (11). Por qué dice Pablo que se quede sin casar? Porque no se ha efectuado un divorcio sino una separación temporal.
Si una persona se casa estando separado temporalmente de su esposo o esposa, lógicamente incurre en adulterio pues no esta divorciada.
Si la palabra separarse equivaliera a divorcio en el versículo 11, no tendrían lugar las palabras "o reconcíliese con su marido" pues ya no habría un vínculo legal.
  • Luego Pablo entra a hablar acerca de los matrimonios mixtos (12-13). Si un(a) creyente, tiene esposa(o) no creyente y ella (el) consiente en vivir con él (ella), no la (lo) abandone.
La palabra abandonar (aphiëmi) significa dejar libre, repudiar pero no significa divorcio, por lo tanto Pablo aquí hace referencia a una separación temporal con la intención obtener un cambio de actitud de parte de la esposa o esposo no creyente.
  • Luego en el versículo 15 Pablo aconseja que la decisión de separarse temporalmente no sea tomada por la parte creyente sino por la parte no creyente, para así evitar el descrédito y la habladuría dentro de una sociedad libertina como lo era la griega.

  • Ahora, tengamos en cuenta que el apóstol Pablo aclara que lo que estaba escribiendo en los versículos 12 al 15 eran solamente un consejo suyo, por lo tanto el creyente está en libertad si así lo decide de separarse temporal, cuando la paz y armonía del versículo 15 son una imposibilidad.
Como podemos ver, aquí Pablo en ningún momento hablo en cuanto al divorcio, sino solo a la separación temporal como una solución para una pareja en crisis.
Miremos ahora el pasaje del libro de Romanos.
¿Acaso ignoráis hermanos (pues hablo con los que conocen la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?
Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras vive, pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Así que si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si el marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido no será adúltera.
Así también nosotros hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. ROMANOS 7:1-4.
Es importante el tener en cuenta que el propósito de estos versículos no es legislar en cuanto al matrimonio, sino aclarar cual era la posición de los creyentes judíos que habían creído en Cristo en relación a la ley mosaica. 
Pero como en ocasiones este pasaje es utilizado para como base para prohibir el divorcio observemos que es lo que enseña Pablo en estos versículos:
  • Tal como se aclara en el primer versículo, este pasaje está dirigido a las personas que conocen la ley mosaica por vivir bajo ella, es decir los judíos. En ningún momento está dirigido a los gentiles. Por esto Pablo aclara: Hablo con los que conocen la ley mosaica.
  • Según la ley mosaica una mujer estaba ligada a su marido mientras este estuviera vivo, una vez el hombre moría quedaba en libertad de casarse con quien quisiera (2). Si se casaba con otro hombre sin haber muerto su esposo, se le consideraba adúltera, ya que el vínculo matrimonial  estaba vigente. (3)
La manera en que la mujer podía casarse estando vivo su esposo, era que éste le diera carta  de divorcio. Si esto sucedía no se le consideraba en ningún momento adúltera.
Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. Deuteronomio 24:1-2.
  • Según la ley mosaica, si una mujer tenía relaciones sexuales con otro hombre diferente a su esposo estando casada caía en adulterio. Por qué habla Pablo solo de la mujer ligada al marido mientras este vivé? Porque la ley mosaica permitía que el hombre tuviera varias mujeres, sin que se le considerara en ningún momento adúltero.

Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Exodo 21:10.
15Si un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida; 16en el día que hiciere heredar a sus hijos lo que tuviere, no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la amada con preferencia al hijo de la aborrecida, que es el primogénito; 17mas al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura. Deuteronomio 21:14-17.
Porque se habla en estos versiculos del tener dos  mujeres? Porque en los diez mandamientos, base del pacto mosaico con el pueblo de Israel, se prohibió el adulterio pero no la poligamia.  En que consistía el adulterio? Tener relaciones sexuales con una persona casada.
  • Volviendo al libro de Romanos, en el versículo 4, Pablo da la conclusión de su razonamiento: De igual manera Uds. (Hermanos judíos), han muerto a la ley (mosaica) por medio de la muerte de Cristo, para que ahora desligados del esposo anterior (ley mosaica), se puedan casar con un nuevo hombre, el Cristo resucitado.

  • Como se puede analizar por la conclusión del pasaje, el propósito no es decir a los creyentes si pueden o no recurrir a la práctica del divorcio, sino establecer que la ley mosaica ya no tiene vigencia para el judío que cree en Jesucristo.
En cuando a los gentiles, nunca estuvimos bajo la ley mosaica, ya que fue dada exclusivamente para el pueblo de Israel.
Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. Exodo 34:27.-28.
CONCLUSIONES.
  • No hay evidencia bíblica que prohíba el divorcio para el creyente hoy.
  • En caso de infidelidad sexual el cónyuge afectado está en su derecho de pedir la anulación de su matrimonio.
  • Si una persona ante la infidelidad de su cónyuge, toma la decisión de perdonarle y seguir conviviendo con él, está en su pleno derecho de hacerlo.
  • En el matrimonio se debe gozar de paz y armonía, si esto no se da se puede optar por la separación temporal, si hay cambio de actitud y comportamiento la pareja es llamada a volver a reconciliarse.
  • Si luego de la separación temporal no hay ningún cambio en la situación que la propició, la pareja puede considerar la posibilidad de la separación definitiva (divorcio).
  • La persona que se divorcia legalmente, no tiene ningún impedimento para volver a casarse, ya que su compromiso matrimonial anterior cesó.
  • El divorcio es una solución final a la que se debe llegar luego de quemar otras instancias, porque todo divorcio es traumático para la pareja implicada y para los hijos.
  • La prohibición de la práctica del divorcio en las filas cristianas se basa en ocasiones por seguir una tradición religiosa y no por una sana interpretación de las Escrituras.
  • El divorcio es la salida final para un matrimonio en crisis; teniendo en cuenta que cuando este es tomado a la ligera puede conllevar a un libertinaje social; pero el temor de llegar a esta situación no debe llevarnos a afirmar lo que las Escrituras no dicen, pues el divorcio y recasamiento es el ofrecer al cónyuge afectado la posibilidad de rehacer su vida sin tener que cargar culpas inexistentes.
  • Si alguien no está de acuerdo con la práctica del divorcio y posterior recasamiento, está en su derecho a optar por dicha posición, pero está mal que intente imponer su predilección mediante la interpretación sesgada de las Escrituras.
Por
Mario Pombo

1 comentarios:

pepe dijo...

Muy interesante y aleccionador los puntos tratados en este artículo sobre el matrimonio. Vea mas estudios biblicos en: www.estudiosbiblicoscristianos.net Bendiciones!

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