El Reposo Verdadero

Base bíblica: Hebreos 3:7-19 y 4:1-11.

Vida cristiana es vida de reposo, pues en el reposo es donde se manifiesta la vida de Dios. El creyente no puede seguir el ejemplo de desobediencia del pueblo de Israel quien al no aceptar la invitación a entrar al reposo simbólico de Canaán tuvo que vagar cuarenta años por el desierto, cuarenta años de estancamiento.

SÍMBOLOS  DEL  REPOSO

1.-  El día de reposo.

Porque en cierto lugar dijo del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el día séptimo. Hebreos 4:4.

Fueron pues acabados los cielos y la tierra y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Génesis 2:1-3.

Luego de realizar la creación, Dios descansó el séptimo día y lo santificó, más adelante dentro de la ley mosaica se instituyó como día de reposo para los Israelitas.

Guardarán pues el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Éxodo 31:16.

El día sábado en el Antiguo Testamento fue uno de los símbolos del reposo real que vendría por medio de Jesucristo para todos lo que creen él.

2.-  La tierra de Canaán.

Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. Por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios. Hebreos 4:8-9.

La entrada a la tierra de Canaán para el pueblo de Israel era símbolo del reposo real que da Jesucristo, pero ellos fueron renuentes a poseer la tierra que fluía leche y miel. 

POR  QUÉ  ISRAEL  NO  ENTRÓ  AL  REPOSO.

1.-  Por incredulidad.

Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Hebreos 3:19.

Dios había prometido la tierra de Canaán a Abraham, esa tierra pertenecía a Israel por causa de la promesa, pero cuando llegaron a sus límites, el pueblo desconfió de la promesa de Dios; confiaron en sus fuerzas y no el poder de Dios; miraron con sus ojos físicos y no con los ojos de la fe. Pensaron que los gigantes eran más grandes que Dios, en verdad como lo dicen las Escrituras eran príncipes con mentalidad de langosta. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de gigantes. Y éramos nosotros a nuestro parecer como langostas y así les parecíamos a ellos. Números 13:33.

Era el pueblo de Dios, eran los escogidos de Dios, pero se veían a si mismos como perdedores, por lo tanto sus enemigos también los vieron de esa manera.

2.-  Oyeron la palabra pero no pusieron en acción la fe.

Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos, pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Hebreos 4:2.

El pueblo de Israel conocía la promesa, se le dio la promesa, salieron de Egipto con destino a la tierra prometida, ¿pero que sucedió? Pusieron en acción los pies pero no la fe; pensaron en sus fuerzas físicas pero no tuvieron en cuenta el poder de Dios. ¿Cuál fue el resultado? De nada les aprovechó el oír la palabra, no ingresaron en Canaán.

Así están algunos creyentes hoy, escuchan mensaje tras mensaje pero no le aprovecha, porque lo oyen no para practicarlo sino para cumplir con una tradición: Escuchar el sermón todos los domingos.

Israel Ignoró que entraba en Canaán por la fe en Dios, no por sus obras o fuerzas físicas.

3.-  Resultado: Cuarenta años dando vueltas por el desierto.

¿Y con quienes estuvo disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? Hebreos 3:17.

El pueblo de Israel rechazó la invitación a entrar al reposo, dijeron: No podremos poseer la tierra, ojalá pereciéramos en el desierto. Y conforme a sus palabras, recibieron.

¿El resultado? Cuarenta años dando vueltas por el desierto, cuarenta años hasta que pereció toda la generación incrédula.

Este es el estado en que se encuentra el creyente inmaduro, el creyente carnal, el creyente incrédulo que no depende de la fe para agradar a Dios; él esta estancado dando vueltas en un solo sitio, su vida cristiana es rutina y tradición.

No se le ve progreso; aunque canta coros que hablan bendición, en su vida solo se ve la derrota; aunque no se pierde un solo culto, de poco le sirve porque no acompaña la palabra con fe.

Su vida es un continuo afán, permanece en ansiedad, vive en continuo temor, porque no cree que en Cristo Jesús es más que vencedor. ¿Resultado? Estancamiento perpetuo.

EL  REPOSO  QUE  DA  EL  SEÑOR  JESUCRISTO.

El Señor Jesucristo enseñó que él da verdadero descanso, verdadero reposo a todo aquel que cree.

1.-  La buena nueva está siendo anunciada.

Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos. Hebreos 4:2.

Este es el mensaje del evangelio, el llamado a entrar en el verdadero reposo. No es la invitación a entrar a una religión, no es la invitación a seguir una tradición, es la invitación a disfrutar del verdadero reposo.

El reposo verdadero no era guardar un día en la semana; tampoco el entrar a una tierra prometida, estos eran solo símbolos, figuras del reposo verdadero.

El interrogante es: ¿Si la invitación está extendida por qué tan pocos creyentes ingresan en él? Porque al reposo se entra exclusivamente por fe y hoy los creyentes están viviendo un evangelio de obras

2.-  Al reposo se entra exclusivamente por la fe.

Pero los que hemos creído, entramos en el reposo. Hebreos 4:3.

Aquí no tienen lugar las obras, para que no halla lugar al orgullo. Al reposo entran exclusivamente LOS QUE CREEMOS. El problema radica que al creyente se le ha enseñado el reposo, como la recompensa que va a recibir cuando se muera; así entonces el reposo se ve como algo futuro. Aquí el creyente es llamado al sufrimiento y a vivir en pruebas. Todo creyente en el momento en que cree en Jesucristo es llamado a descansar en la paz del Señor, pero estando en vida, si no está en este reposo es porque es un incrédulo, que es renuente a entrar por la fe a él.

3.-  Estar en el reposo es descansar por fe en la obra de Jesucristo.

Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras como Dios de las suyas. Hebreos 4:10.

El creyente que ha entrado en el reposo de Dios, no vive enredado en obras y sacrificios para alcanzar salvación, el ya está seguro y confiado en su justificación por la fe, por lo tanto no hace obras para salvación, REALIZA LAS OBRAS PREPARADAS DE ANTEMANO POD DIOS COMO RESULTADO DE SU SALVACIÓN.

El creyente que está en el reposo vive en paz, seguridad y gozando de la victoria de Cristo Jesús. El sabe que los principados y las potestades ya FUERON derrotadas y despojadas por Jesucristo, y que su victoria, ES NUESTRA VICTORIA, por eso YA hemos sido sentados juntamente con Cristo en los lugares celestiales. Y juntamente con él nos resucitó y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús. Efesios 2:6.

4.-  No entrar el reposo es señal de desobediencia.

Procuremos pues entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Hebreos 4:11.

Entrar al reposo es cuestión de obediencia. Que tremendo que se tenga casi que obligar, amenazar al creyente para que decida descansar en la obra de Jesucristo.

¿Por qué se presenta esta situación? Porque el ser humano no es amigo de la fe, sino de las obras. Si al reposo se entrara por las obras y los sacrificios, no habría necesidad de rogar, porque los religiosos y tradicionalistas estarían de primeros en la fila, porque así su ego tendría un motivo para enorgullecerse. Entré porque yo si hice un gran sacrificio. Pero como es asunto de fe, esto no gusta al religioso, porque aquí toda la gloria la recibe Cristo Jesús.

El creyente que no esté hoy en el reposo por la fe es un desobediente, y seguirá viviendo en escasez y derrota por su propia decisión, y seguirá andando cual alma en pena mendigando bendiciones de un lugar para otro. 

5.-  El día para entrar al reposo es hoy.

Por lo tanto puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron a causa de desobediencia, otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo por medio de David como se dijo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones. Hebreos 4:6-7.

Todo creyente es llamado a entrar al reposo, estar por fuera de él es desobediencia. No hay que dejarlo para mañana, el día propicio es hoy. Los pastores que enseñan el reposo como algo que se disfruta después de la muerte son llamados a revisar su doctrina, porque en ellos se está cumpliendo el texto: Un ciego guiando a otro ciego.  La decisión es personal, no lo piense más y acepte la invitación de Dios, ingrese por la fe en el reposo de Dios.

CONCLUSIÓN: La Iglesia que dejó el Señor Jesucristo es triunfante, sin mancha ni arruga, es una Iglesia perfecta, por lo tanto no siga vagando en el desierto espiritual, sino ingrese en el reposo de Dios y disfrute ahí, de toda bendición espiritual.

RECUERDE: POR LA OBRA DE JESUCRISTO UD. TIENE ENTRADA LIBRE AL LUGAR SANTISIMO. HEBREOS 10:19.

Por Mario Pombo

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