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miércoles, 5 de enero de 2011

QUIERE APRENDER A USAR SU FE?

LA FE NACE en el corazón de la persona en el momento que escucha el conocimiento de Dios. Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Dios. Por esto, a más conocimiento de la Palabra, más radio de acción para ejercer la fe. Ud. No puede creer en lo que no conoce.

LA  FE  SE  FORTALECE  o  DEBILITA  por medio de la confesión de nuestra boca.
Romanos 4:20. Tampoco dudó por incredulidad de la promesa de Dios, SINO QUE SE FORTALECIÓ EN FE, dando gloria a Dios.

LA  FE  SE  DA  A  CONOCER  POR  MEDIO  DE  NUESTRAS  PALABRAS.
Si creemos en el conocimiento que recibimos, entonces lo vamos a declarar, Creí por lo cual hablé, nosotros también creemos por lo cual TAMBIÉN HABLAMOS. 2ª Corintios 4:13.
La medida de fe se da a conocer por medio de nuestras palabras, a diferencia del evangelio de la circuncisión (la ley mosaica), donde la fe se manifiesta por medio de las obras.

NO  TENGA  TEMOR:  COMPROMÉTASE
Al día siguiente cuando salieron de Betania, tuvo hambre. Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo, pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y LO OYERON LOS DISCÍPULOS. Marcos 11:12-14.
Cuando el Señor Jesús quería que sucediera un milagro, habló sin temor de "que dirían o pensarían los que escuchaban".
Aquí encontramos a Jesús hablando a una higuera, esto es algo que parece una locura, pero en todas las épocas las personas que se han movido en medio de milagros son personas que han actuado, viendo las cosas que no se ven y llamando las cosas que no son como si fuesen.
Abraham aceptó el cambio de nombre.
Entonces Abram se postró sobre su rostro y Dios habló con él diciendo: He aquí mi pacto es contigo y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Génesis 17:3-5.
Antes se llamaba Abram que significa: Padre enaltecido y Dios le dice que su nuevo nombre será Abraham que quiere decir: Padre de una multitud; pero la realidad es que no tenía porque su esposa Sara era estéril. Pero Abraham no dudó, no tuvo temor y cambió su nombre y cuando llegó el tiempo del cumplimiento de la promesa, obtuvo lo prometido.
David habló en fe la victoria antes que Goliat cayera.
Entonces dijo David al filisteo: Tu vienes a mi con espada, lanza y jabalina, más yo vengo en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel a quien tu has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano y yo te venceré y te cortaré la cabeza y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 1ª Samuel 17:45-46.
David estaba delante de un gran enemigo, pero el no hace caso de las maldiciones que lanza sobre él el gigante sino declara en fe la proximidad de una gran victoria. Ya conocemos el desenlace e la historia: Un joven derrota a un gigante guerrero.

ORDENE
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será echo lo que dice, lo que diga le será hecho. Marcos 11:23.
El Señor Jesús dice: Cualquiera que "dijere" (Eipon) que traduce ordenar, mandar, lo que diga le será hecho. No es el simple hablar, es ordenar, mandar que suceda algo.
Las cosas suceden cuando se ordena.
Mateo 8:8-9. Respondió el centurión y dijo: Señor no soy digno que entres bajo mi techo, solamente di la palabra y mi criado sanará.
Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo:
Haz esto y lo hace.
Al oírlo Jesús se maravilló y dijo a los que le seguían: De cierto os digo que ni aún en Israel he hallado tanta fe. Marcos 8.8-10
El centurión tiene un criado enfermo, le comunica a Jesús su necesidad y Jesús dice que irá y le sanará. Pero para el centurión basta que Jesús diga la palabra, porque el cree que con solo eso se realizará el milagro.
El Señor exalta la gran fe del centurión porque es una persona que conoce su autoridad y sabe utilizarla, ordenando. (Ven, ve, haz esto)
Cuando un creyente conoce su posición en Cristo, cuando un creyente sabe que por la obra de Jesucristo es llamado a estar reinando en vida, entonces ordena sabiendo que sus palabras tendrán el efecto deseado.
Si Ud. Es un hijo de Dios recuerde:
  • En Cristo habita toda la plenitud de Dios. Colosenses 2:9.
  • La Iglesia que es el Cuerpo de Cristo es la plenitud de Dios. Efesios 1:22-23.
  • Por lo tanto Ud. Es portador de toda la plenitud de Dios. Efesios 3:17-19.

ESPERE.
Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Marcos 11:20.
Hay cosas que suceden inmediatamente, otras para su realización llevan un tiempo mayor.
Abraham esperó 25 años desde el momento en que se la da la promesa.
El se mantuvo fortaleciendo su fe, dando gloria a Dios, creyendo que a su tiempo la promesa tendría cumplimiento.
Por esto el consejo para nosotros los que creemos es: Mantengamos firme y sin fluctuar la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Hebreos 10:23.
La palabra que se traduce profesión (Omologia) traduce confesión, acuerdo, entonces somos llamados a sostener firme y sin fluctuar la confesión de nuestra boca, sin desmayar en la fe, porque Dios cumple todo lo que ha prometido.
Nuestra parte está en ser imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredamos las promesas. Hebreos 6:12.

CONCLUSIÓN: Ud. Es poseedor de una medida de fe, como resultado de escuchar la Palabra de Dios, recuerde que la fe grande no es la que espera un milagro físico, pues esto solo tiene trascendencia temporal; la fe más grande es la que posee la persona que cree que por la obra de Jesucristo está justificada, perfecta y santificada, pues esta fe tiene resultados eternos.

Por 

Mario Pombo

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