DISFRUTEMOS LO QUE DIOS NOS HA CONCEDIDO

Algo que debemos comprender cómo creyentes para disfrutar de una vida abundante, es conocer lo que Dios ya nos ha concedido por ser sus hijos.

Declaran las Escrituras en Efesios 1:3 que Dios ya nos ha bendecido con toda bendición espiritual por medio de la obra de Cristo Jesús; por lo tanto debemos creer que ya tenemos dicha bendición, echar mano de ella y colocarlas en acción en pro del reino de Dios.

El pedir a Dios lo que él ya nos ha dado implica por lo menos tres cosas:

-     Ignorancia de lo que Dios nos ha dado por medio de la obra de Jesucristo.

-   Le decimos a Dios mentiroso, pues no creemos que ya nos haya dado la  bendición espiritual, por lo tanto se la pedimos.

-     Y mostramos incredulidad a lo que Dice que ya ha hecho a nuestro favor.

Declara el apóstol Pablo que Dios nos dió su Espíritu para que sepamos lo que ya nos ha concedido, 1 Corintios 2:12, por lo tanto le invito a conocer algunas de las bendiciones que ya tenemos como hijos de Dios;  estúdielas, aprópiese de ellas y póngalas en acción.

	BENDICIONES ESPIRITUALES QUE YA DIOS NOS HA DADO
1	Reconciliados con Dios. Romanos 5:10. Porque si siendo enemigos,  fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,  mucho más,  estando reconciliados,  seremos salvos por su vida.
2	Libres de condenación. Romanos 8:1. Ahora,  pues,  ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,  los que no andan conforme a la carne,  sino conforme al Espíritu.
3	Más que vencedores. Romanos 8:37. Antes,  en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
4	Justificados con Dios. Romanos 5:1. Justificados,  pues,  por la fe,  tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
5	Sentados en lugares celestiales. Efesios 2:6. Y juntamente con él nos resucitó,  y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.
6	Santificados en Cristo Jesús. Hebreos 10:10. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
7	Perfectos en Cristo Jesús. Hebreos 10:14. Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
8	Tener una conciencia libre de culpa delante de Dios. Hebreos 9:14. ¿Cuánto más la sangre de Cristo,  el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,  limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
9	Tener la paz de Dios. Juan 14:27. La paz os dejo,  mi paz os doy;  yo no os la doy como el mundo la da.  No se turbe vuestro corazón,  ni tenga miedo.
10	Sabiduría espiritual. 1 Corintios 2:7. Más hablamos sabiduría de Dios en misterio,  la sabiduría oculta,  la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria.
11	Libertad espiritual. Romanos 8:21. Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción,  a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
12	Poder para reinar en vida. Romanos 5:17. Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,  mucho más reinarán en vida por uno solo,  Jesucristo,  los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
13	Poder y autoridad sobre las tinieblas. Lucas 9:1. Habiendo reunido a sus doce discípulos,  les dio poder y autoridad sobre todos los demonios,  y para sanar enfermedades.
14	Vivir en el reposo de Dios. Hebreos 4:3. Pero los que hemos creído entramos en el reposo
15	Poder sobre los problemas. Marcos 11:23. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar,  y no dudare en su corazón,  sino creyere que será hecho lo que dice,  lo que diga le será hecho.
16	Las arras del Espíritu Santo. 2 Corintios 1:21-22. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo,  y el que nos ungió,  es Dios, el cual también nos ha sellado,  y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
17	Coronados de gloria y de honra. Salmo 8:5. Le has hecho poco menor que los ángeles,  Y lo coronaste de gloria y de honra.
18	Espíritu de poder, amor y dominio propio. 2 Timoteo 1:7. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,  sino de poder,  de amor y de dominio propio.
19	El amor de Dios. Romanos 5:5. Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
20	Libertad del espíritu de esclavitud. Romanos 8:15. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,  sino que habéis recibido el espíritu de adopción,  por el cual clamamos: ¡Abba,  Padre!

Declaremos y demos gracias cada día a Dios por estas bendiciones que ya nos ha dado; recordemos que son las herramientas que nuestro Padre nos ha dado para realizar el trabajo que nos ha encomendado.

Pacto Nuevo

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