Subscribe:

domingo, 28 de abril de 2013

Dios Quiere Prosperarte - El Valor de la Semilla - Lección 7



Es usted lector por primera vez de este estudio entonces lo invito a que empiece a leerlo desde la introducción haciendo clic aquí – Ir a la Introducción.  De lo contrario continúe la lectura.


Si el cajero de un banco tiene en sus manos un puñado de billetes de diez dólares, para él no existe ninguna diferencia. Todos poseen el mismo valor.

Si en la ofrenda dominical de una iglesia hay un puñado de billetes de diez dólares, CADA UNO posee un valor diferente a los ojos de Dios. No representa el mismo valor espiritual el billete de diez dólares ofrendado por una per­sona que posee un millón en su cuenta bancaria, que el billete ofrendado sacrificialmente por alguien que sólo posee veinte dolares para todas sus necesidades.

martes, 9 de abril de 2013

Dios Quiere Prosperarte - Prosperando Con La Motivación Correcta - Lección 6



El tema de la prosperidad ha causado mucha confusión y problemas en el cuerpo de Cristo. Por una parte, muchos suponen que la pobreza tiene algún mérito delante de Dios, que las riquezas son malas y que una persona rica no puede vivir consagrada al servicio de Dios.

Por otra parte, algunos han enseñado que ser próspero significa tener mansiones, conducir autos Mercedes-Benz o BMW y atesorar millones en las cuentas bancarias.

Los primeros olvidan la enseñanza bíblica.  Piense en Job, Abraham, Isaac, Jacob, José, Salomón, José de Arimatea, las mujeres que servían a Jesús con sus bienes y tantos otros creyentes que manifestaron su consagración y amor a Dios a través de sus finanzas.

Los segundos quieren prosperar con propósitos egoístas. Sus vidas son egocéntricas. Giran alrededor de sí mismos. Ellos dicen: "quiero prospera para tener un automóvil más lujoso que el de mi vecino, una mansión como las estrellas de cine, vacaciones cada tres meses en lugares exóticos", y cosas por el estilo.

Lo último que pasa por sus mentes es que Dios les ha dado el poder de hacer riquezas con el propósito de que el Reino de Dios se extienda a través de la predicación del Evangelio.