Muchos cristianos
empiezan a poner en práctica los principios bíblicos de la prosperidad e
ignoran que Satanás tratará por todos los medios de apartarlos de ese camino.
La fe debe ser
probada (Vea I Pedro 1:7. Para
que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo). Si las ventas de nuestro negocio bajan
momentáneamente, si de pronto nos quedamos sin trabajo, si surge un gasto
grande e inesperado; la primera reacción de quien no ha madurado en la fe es
dejar de invertir en la obra de Dios.
En épocas de crisis
NUNCA debemos de parar de sembrar. Si nos comemos la poca semilla que tenemos
sin separar algo para la siembra, JAMAS habrá una cosecha
para nosotros y nuestra familia.
Si Usted empieza a
mirar los problemas, la inflación, el costo de la vida y sus cuentas por pagar,
Satanás pondrá temor en su corazón.